El edificio empresarial «ELZUFER» se construyó en 2021 y satisface de manera sostenible las normas medioambientales con estructura, y la protección climática en su funcionamiento. La envoltura exterior del edificio es una construcción de ladrillo macizo con una alta capacidad de insonorización y eficiencia energética. La estructura del tejado y el aislamiento del techo son de materiales naturales (madera maciza y material de aislamiento de fibra de madera).

Hace un año nos trasladamos a los nuevos despachos de «ELZUFER» en Teningen, a orillas del Elz y con unas maravillosas vistas sobre él.

Prácticamente todos los miembros de nuestro equipo utilizan la bicicleta para ir por la mañana al trabajo, y este medio de transporte ha desbancado al coche. Además, cerca del edificio hay dos paradas de tranvía, Köndringen y Mundingen, y de varias líneas de autobuses.

En la cubierta sur del nuevo edificio se ha montado una instalación fotovoltaica con una potencia de 30 kWp. La energía solar generada se utiliza principalmente para el autoconsumo, y el excedente se transfiere a la red eléctrica general. La climatización solar de los espacios es una ventaja que valoramos especialmente cuando llegan las altas temperaturas del verano, porque nos permite trabajar en un ambiente fresco.

Actualmente, los precios del gas y del petróleo son uno de los temas más candentes: ¿cuánto se encarecerán, pasaremos frío en invierno si se reduce el suministro de gas? Sin embargo, nosotros en medical language service estamos tranquilos porque no utilizamos gas. La calefacción por suelo radiante, con las temperaturas de entrada más bajas, utiliza la madera como fuente de calor. Esta madera proviene de los bosques de nuestro municipio y de nuestra región. Mientras que en verano las calderas de gas se siguen utilizando para el agua caliente, en nuestro caso el agua se calienta mediante energía solar térmica.

Bajo la superficie de nuestro aparcamiento se han instalado cisternas de grandes dimensiones. El agua de lluvia recogida se emplea tanto para regar las zonas verdes como para el agua de los inodoros. El agua potable, algo cotidiano para nosotros, es un bien muy preciado y escaso en otros países del mundo, que decide sobre la vida y la muerte. Nosotros queremos luchar contra su derroche y renunciamos a utilizar la valiosa agua potable para los inodoros.

La eficiencia del edificio supera los objetivos actuales para la conservación de los recursos y la protección ambiental sin que tengamos que asumir restricciones.

Del Dr. Peter Schalk
Gestión de proyectos – medical language service